El guitarrista Andrés Bobe y el tecladista Rodrigo "Coti" Aboitiz se conocieron cuando ambos formaron parte de la banda de New Wave y Synth-Pop chilena Aparato Raro. Tras la disolución de aquel proyecto, ambos decidieron continuar trabajando juntos, con la idea de mantener el estilo musical de su banda previa. Fue así como nació, en 1987 en Santiago, Chile, uno de los grupos más importantes de la escena musical de ese país: La Ley.
La primera vocalista de La Ley fue Ana Lucía "Shía" Arbulú, quien complementó el trabajo instrumental de Bobe y Aboitiz. Este trío fue el responsable del primer trabajo del grupo, el EP "La Ley", que fue producido por Carlos Fonseca para EMI Odeón Chile en 1988. Diez canciones fueron incluídas en este EP que, como ya dijimos, mantenía al Synth-Pop y al New Wave como sus ejes más importantes. Destacan en él temas como "Solo un juego", "La luna" y "Sígueme". Ese mismo año, Shía Arbulú comunica a sus compañeros su deseo de irse a radicar a España, por lo que La Ley se quedó de repente sin vocalista.
Bobe y Aboitiz no se amilanan ante la partida de Arbulú, y aprovechan para sumar a la banda al bajista Luciano Rojas, al baterista Mauricio Clavería y al cantante Iván Delgado, quien tampoco duraría mucho en el grupo. Fue entonces que aparece en escena Luis Alberto "Beto" Cuevas, quien volvía a Chile después de haber vivido en Venezuela y Canadá. Tras una invitación de Mauricio Clavería, Cuevas hace una audición con los miembros de La Ley, quienes deciden ofrecerle el puesto de cantante.
Ya consolidada como un quinteto, La Ley publica su primer álbum en 1990 con el sello independiente Fusión, titulado "Desiertos", bajo la producción de Coti Aboitiz y Andrés Bobe, ya con un sonido más tirado al Brit-Pop, aunque manteniendo sus raíces New Wave, y con un tiraje muy limitado de 500 copias, por lo que es considerado hoy como un disco de culto por sus seguidores. La segunda producción discográfica de La Ley fue "Doble Opuesto" (Universal Music, 1991), que fue co-producida por Andrés Bobe y Mario Breuer, ya con un sonido bastante más Pop. Nuestras canciones favoritas de este disco son "Doble opuesto", "Sasha" y "Prisioneros de la piel", que los llevaron a convertirse, desde entonces, en una leyenda del Pop chileno.
Hay mucho más que contar sobre el resto de la historia de La Ley, pero eso ya será motivo de otros posts.
La primera vocalista de La Ley fue Ana Lucía "Shía" Arbulú, quien complementó el trabajo instrumental de Bobe y Aboitiz. Este trío fue el responsable del primer trabajo del grupo, el EP "La Ley", que fue producido por Carlos Fonseca para EMI Odeón Chile en 1988. Diez canciones fueron incluídas en este EP que, como ya dijimos, mantenía al Synth-Pop y al New Wave como sus ejes más importantes. Destacan en él temas como "Solo un juego", "La luna" y "Sígueme". Ese mismo año, Shía Arbulú comunica a sus compañeros su deseo de irse a radicar a España, por lo que La Ley se quedó de repente sin vocalista.
Bobe y Aboitiz no se amilanan ante la partida de Arbulú, y aprovechan para sumar a la banda al bajista Luciano Rojas, al baterista Mauricio Clavería y al cantante Iván Delgado, quien tampoco duraría mucho en el grupo. Fue entonces que aparece en escena Luis Alberto "Beto" Cuevas, quien volvía a Chile después de haber vivido en Venezuela y Canadá. Tras una invitación de Mauricio Clavería, Cuevas hace una audición con los miembros de La Ley, quienes deciden ofrecerle el puesto de cantante.
Ya consolidada como un quinteto, La Ley publica su primer álbum en 1990 con el sello independiente Fusión, titulado "Desiertos", bajo la producción de Coti Aboitiz y Andrés Bobe, ya con un sonido más tirado al Brit-Pop, aunque manteniendo sus raíces New Wave, y con un tiraje muy limitado de 500 copias, por lo que es considerado hoy como un disco de culto por sus seguidores. La segunda producción discográfica de La Ley fue "Doble Opuesto" (Universal Music, 1991), que fue co-producida por Andrés Bobe y Mario Breuer, ya con un sonido bastante más Pop. Nuestras canciones favoritas de este disco son "Doble opuesto", "Sasha" y "Prisioneros de la piel", que los llevaron a convertirse, desde entonces, en una leyenda del Pop chileno.
Hay mucho más que contar sobre el resto de la historia de La Ley, pero eso ya será motivo de otros posts.
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